sábado, 1 de octubre de 2011

¿Quién teme a la memoria histórica?




Argentina, Uruguay, Venezuela, Cuba, Francia y Bélgica han reconocido a los republicanos represaliados en su lucha contra la dictadura impuesta mediante un golpe de Estado e incluso Alemania en los nuevos tiempos, rinde reconocimiento a los cientos de republicanos españoles que perecieron en los campos de exterminio Nazi.


España sigue siendo el único país en el mundo en el cual todavía no ha existido por parte del gobierno un reconocimiento jurídico y contundente sobre la ilegitimidad del franquismo así como la reparación de sus victimas. 


¿Quién teme a la Memoria Histórica?, solamente aquel que no quiere conocer la verdad o que le interesa ocultarla. Las voces que oímos constantemente tanto por parte de políticos de la derecha o por los conocidos líderes de opinión cercanos a ella, tratan de atemorizarnos con las mismas frases: “No se deben abrir las heridas”; “Debemos pasar página en aras de la reconciliación de todos”; nos alertan del peligro sobre la disgregación de la indivisible patria. Ellos los herederos del fascismo vencedor por la imposición de las armas y que muchos de ellos conocen y algunos lo vivieron cuando en el ejercicio del poder se cargaron a todo aquel que se pusiera en su camino o simplemente para dejar constancia de su imposición. Sin embargo durante la instauración de la democracia y de nuevo en aras de la convivencia exigieron ante todo respeto y tolerancia, así como enterrar el pasado en el más ignominioso olvido.

Son los mismos que se autonombran “demócratas de toda la vida” los que pretenden darnos clases de moral y de ética, los susceptibles a todo aquello que rompa el castillo de naipes en que sus antepasados escribieron su historia. Son los mismos que defienden levantando el pecho a las victimas de ETA, la unidad de España y el botín de guerra en los papeles de Salamanca.

Pero desairan a su vez a los cientos de miles de victimas que sus antepasados provocaron, desconocen y obstaculizan con todo lo que tienen a su alcance, el derecho de una gran parte de la sociedad que desea elegir por medios democráticos su propio camino, y no les interesa abrir nuevas expectativas ni reparar ningún daño, quieren que las cosas sigan donde están, el inmovilismo puro y duro que es donde se encuentran mas cómodos.

Que más distorsión de la realidad se puede pedir cuando nos hablan de una guerra fraticida, al que fue un conflicto provocado por los sublevados en el Golpe de Estado en el año 36, y donde se confunden a los luchadores y guerrilleros antifascistas que continuaron luchando varios años después del conflicto (los Maquis) como simples atracadores y salteadores de caminos.

Presidente Zapatero que su abuelo, un capitán leal a la Republica, había sido fusilado en León, y que los valores del régimen republicano fueron el antecedente democrático de nuestra nueva Constitución, no fueron precisamente bien aceptados principalmente por el PP, quienes quieren que la historia corra una púdica cortina del 36 al 75, y solamente se reivindique desde 1978 hacia delante que fue cuando por osmosis los españoles encontraron la fuerza de la democracia y la hicieron suya, lo demás, “pelillos a la mar” para que seguir insistiendo en algo que podría abrir la caja de los truenos en donde –acusan- todos podremos salir perjudicados.

Desgraciadamente tampoco todos los socialistas están a favor de este Proyecto de Ley, muchos de ellos empapados y emanados de la última etapa del franquismo, temen herir sensibilidades que afecten su posición, puestos que ellos prefieren el trato “políticamente correcto” de quedar bien con todos, hacer solo un pequeño maquillaje que cubra las formas.

Es por eso que la Vicepresidenta Primera del Gobierno Maria Teresa Fernández de la Vega, en su ronda de conversaciones con las principales organizaciones de la Memoria Histórica incluyo también a la Falange Española, cuando esa organización durante la Guerra Civil y después en la dictadura fungió como la mayor fuerza represora de España, pudiéndose comparar con las labores que hacia la SS y la GESTAPO en la Alemania Nazi, que fue la que sembró de asesinatos y violaciones de todo tipo en todo el territorio nacional. Para decirles que todas las victimas de la Guerra Civil serian tratadas en ambos bandos por igual.

Son decenas de fosas comunes, senderos y cunetas, que valientes personas, familiares y organizaciones, sin ninguna clase de ayuda gubernamental, han encontrado, apoyados por desinteresados antropólogos, historiadores, médicos y abogados que han puesto su trabajo con el fin de conocer su identidad y devolver los restos a los lugares donde dignamente deben estar, en su real entorno y bajo el resguardo de los suyos.

Mientras todas estas organizaciones, familiares y personas afines trabajan sin ninguna ayuda financiera mas que la de su propio peculio, encontrándose además con la obstaculización que diferentes estrados del gobierno les provocan. En un artículo publicado por El País el 7 de mayo, resalta el siguiente titular: Dudas ante la Ley de la Memoria. “El Gobierno tiene que optar entre declarar nulos los actos de Franco o limitarse a un reconocimiento moral de los republicanos”.

Y volvemos a lo políticamente correcto. “Se investigaran también las represalias en el lado republicano en la Guerra Civil”, cuando eso esta perfectamente documentado y nadie lo niega, pero además todo quedo juzgado y resarcido por el franquismo durante los cuarenta años que estuvieron en el poder, mientras que lo que paso en el otro bando, no, y es de sentido común, -que parece que algunos no tienen- que la democracia en la que tanto se abanderan, debe hacer.

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