El Rey de España se ha gastado 37.000€ en una cecería de elefantes
en Àfrica. Una vergüenza que indigna por su afición a matar animales,
por su coste mientras millones sufren precariedad y paro. NO EN NUESTRO
NOMBRE. !FUERA EL BORBÓN!
Fira ironía de la historia: un 14 de abril, día en el que se
conmemora la instauración de la II República, los republicanos hemos
recibido, con cierta sorna, la noticia de que el Rey se ha roto la
cadera.
Pero eso no era “la noticia”, sino el donde y el cómo. Ha sido en
Botswana, un pequeño país africano, y ha sido en una cacería de
elefantes de esas que se pagan los muy ricos y con poco trabajo. El Rey
Juan Carlos, como un vulgar colonizador blanco, ha montado se montó su
“cacería africana”, como otras tantas veces… que se ha escondido a la
opinión pública para no empañar su imagen “campechana”.
Es de esas ocasiones que una imagen vale más de mil palabras.
37.000€ cuesta una cacería en Botswana. 37.000€ que pagamos entre
todos y todas a la Casa Real justo la semana que esta había anunciado
que bajaría el sueldo a sus trabajadores para “ajustarse” a los
recortes…
Lo primero que hay que decirle al Rey es que por legal que sea en
Botswana nos repugna la cacería de elefantes, nos repugna esa afición de
los Borbones hacia la caza mayor, el toreo… NO EN NUESTRO NOMBRE.
Lo segundo es que con 37.000€ se pueden hacer muchas cosas, muchas a
favor de la gente que lo está pasando mal… esa a la por la que los que
le escriben los discursos al Rey dice estar preocupado… tanto que se va a
cazar elefantes, un animal en peligro de extinción. NO EN NUESTRO
NOMBRE.
Los Borbones a los que nadie ha elegido como jefes de Estado, bueno
sí los nombro el dictador, están ocupando día tras día las portadas de
los medios. La trama de Urdangarín en la Fundación Noos y la evasión de
capitales, la semana pasada la Reina y su hija calificaban “de cosas de
niños” que el nieto del Rey, Froilán, se hiriese con una escopeta que no
podía utilizar por su edad, en compañía de su padre y ahora el
escándalo de una cacería de elefantes en la que el Rey se montaba su
“juerga africana”
Pero esta vez la cosa le salió mal y ahora deberá ser operado y estar
semanas de baja como jefe de Estado.
Le sugerimos que él y la monarquía
se tomen unas largas vacaciones y simplemente no vuelvan a su puesto de
trabajo. El pueblo soberano ya elegirá esta vez un ciudadano en su
lugar. Parece mentira que en pleno siglo XXI, aún tengamos que segregar a
los ciudadanos en función de sus títulos nobiliarios y reales resulta
realmente decepcionante, que unos pocos disfruten de privilegios frente a
la inmensa mayoría de los ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario